martes, 23 de octubre de 2007

2001: ¿509 AÑOS DE TERROR?

Hace 509 años las naves supuestamente descubridoras iniciaron la invasión de lo que luego bautizarían como América. El objetivo a lograr es muy preciso: territorios poblados, riquezas natrales y productos altamente rentables. Y para ello debían someter a los nativos que se inclinarían por defender lo que les pertenecía. La orden fue clara y terminante: saquear y despojar a quienes ni siquiera llegan a la condición de gente. A los civilizados y cultos europeos les corresponde crear e inventar este continente donde, materialmente, no había nada. Y lo que se encontró, con apariencia de gente, nada tenían que ver con la especie. Estaba más cerca de los animales y por ello, y por no creer ni venerar al Dios verdadero y único, se dispuso su aniquilamiento y exterminio.

Pasan de 70 millones los nativos masacrados por el terror inglés, español y portugués. En Norteamérica el invasor se dispuso a arrancar las etnias de raíz. En Latinoamérica hubo alguna “moderación” y simplemente se asesinó a todo aquel que no se sometía ni se convertía a la nueva fe. Allí comenzó un ciclo de asesinatos que aumentará con los millones de negros que se trajeron para que con su esclavitud y su muerte aliviaran el dolor y las penas del nativo. Y hay quien por tan detestable propuesta festejan a Las Casas. Luego vendrán los sacrificios y crímenes independentistas, republicanos, dictatoriales, democráticos y los tantas veces nombrados revolucionarios. Desde el 12 de octubre de 1492 quedó establecida la violencia clasista en este continente.


Los mal llamados descubridores comenzaron por sentirse y considerarse dueños de territorios, hombres y frutos. Y realizaron su prédica descubricionista sin atender a los lineamientos históricos que no dan espacio a descubrimiento de sociedades. Los hombres no se descubren, se conocen en sus acciones o en su conformación psicosomática. No hay entonces sociedades cubiertas ni descubiertas. Simplemente hay sociedades. Y el hombre nunca se ha planteado ni se plantea descubrir no a otro. Nadie descubre a Nadie. Pero los imperios en su momento quisieron obviar esta realidad. Para ellos era esencial prestarse como descubridores porque esto les autorizaba a ser dueños y señores de todo lo existente.

Es lo mismo que ocurre hoy, 509 años después, cuando los imperios deciden acabar el terrorismo propio de un Estado que tiene en la violencia el elemento fundamental para la organización de la sociedad y para la creación de conciencia a nivel de supeditado, humillado e inferior. Ayer fue el “choque de dos mundos”, dos ‘culturas o civilizaciones’. El bien del descubrimiento contra el mal del salvajismo y el atraso. Entonces y ahora estaremos ante el triunfo de las causas que tienen la capacidad y proyección necesarios para enfrentar todos los asaltos, crímenes y exterminios. Sancho,

10 de octubre del 2001
Publicado en Últimas Noticias
Leer mas!

2000: ¿508 AÑOS DE QUÉ?


La pregunta del estudiante alude a la autenticidad del cumpleaños 508 de América: ¿y cómo se explica este aniversario? ¿Por qué nadie habla de festejar el nacimiento de España, Francia, Alemania o Inglaterra? Esto está ligado a tema del mal llamado descubrimiento. Quienes lo afirman se sienten poseedores de la llamada civilización-cultura y de la capacidad para tomar y someter. Son los superiores o descubridores. La relación es materialmente fatal: los dueños del mundo frente a los inferiores, incultos, atrasados, politeístas, encontrados, descubiertos. ¿Pero cómo y por qué surgió esta diferencia? Inevitable situarse en la perspectiva de quien se decide a impulsar la acción de tomar. A la hora del expansionismo, tras la búsqueda de territorios para futuros mercados, surge la medida según la cual los territorios descubiertos serán propiedad de quien los descubra. Se descubre territorios nunca población. Por ello el grito de Rodrigo de Triana: ¡tierra, tierra, tierra! No estaba en la mente ni cálculo de estos navegantes que aquellas, a diferencia de tantas otras, fueran tierras pobladas. Y al avistar la población, la empresa dominadora del momento, se vio en la necesidad de simplemente negar su existencia. Esa mentira marca hasta el día de hoy nuestra partida de nacimiento.

¿BORRAR 50 MIL AÑOS DE HISTORIA? Se hizo ver que aquellas eran tierras en las cuales moraban seres mitad humano, mitad animal, que no llegaban a alcanzar el rango y condición de gente. De allí que el exterminio que borró del planeta más de 40 millones de personas (crimen por el cual, por cierto, la iglesia no ha pedido perdón) se haya justificado por el hecho de que se acometió no contra gente sino contra una animalidad. Esta fue la fórmula utilizada por el usurpador-invasor. Sin embargo, pronto advirtió que le era imposible el exterminio total. De allí devino la famosa bula que, al reconocer que aquellos seres tenían alma, abrió las puertas de la gran empresa evangelizadora que dio un nuevo calificativo al mismo crímen: ¡hazte cristiano o muere!

En este continente estaban en pleno desarrollo sociedades desde las más complejas hasta las más simples, provistas de conocimientos científicos, artísticos, de producción, religión y modos de vida, con una historia entre 30 y 50 mil años. Y para el invasor-descubridor era tan necesario negar la condición de gente de aquellos pobladores como negar la existencia del pasado histórico milenario que sustentaban. Si no eran gente, no podían tener historia. Así de simple. Por ello, se establece que el hombre-sociedad de este continente nace el 12 de octubre de 1492. Para el descubricionista, América es una invención de Europa, como afirmó O’Gorman, y el viejo continente es el creador del ‘nuevo’ mundo’. Lo demás no cuenta.

LA MENTIRA DESCUBRICIONISTA SIGUE VIGENTE

¿Pero puede y debe admitirse que este tipo de planteamiento forme parte de una historia verdadera que no de un ‘baratillo de historia’? Hasta el presente contamos con la más elemental historia de América, vista a través de la historiografía elaborada por los triunfantes descubridores, que los descubiertos han hecho suya hasta el día de hoy. Lo que se oculta detrás de todo este artificio descubricionista es que la gran mentira establecida en 1492 sigue rigiendo los destinos de este subcontinente, cuya condición al ingresar al segundo milenio cristiano, sigue siendo la de subgente, subpaíses, incapacitados según los actuales descubridores (hoy llamados transnacionales) de llegar a ser gente superior.

La historia de los No Descubiertos, una conciencia, una condición y una perspectiva distintas, está por escribir. Una historia milenaria para una empresa que impone el aporte colectivo, en función de la construcción de un tiempo sin la dicotomía de descubridores-descubiertos, explotadores-explotados. Tenemos 508 años de explotación, de la división entre señores-caudillos y descubiertos. 508 años de pueblo-pobreza y miles de años con valores para la otra historia. Sancho, la historia por hacer se remonta a la vida de los sueños milenarios. ¡Que nadie celebre la ignominia de los 508 años!

09 de octubre del 2000
Publicado en Últimas Noticias
Leer mas!

1991:LA RAZON DE LOS ASESINOS



Unos estudiantes de secundaria de los tantos que en estos días han visitado la Cátedra "Pío Tamayo" para adquirir materiales sobre nuestra tesis de los No Descubiertos", nos preguntan sobre los modos de producción que se crean en las sociedades descubiertas. Comenzamos por referirles que el tema lo expusimos y lo discutimos desde el lunes 07 al miércoles 09 en el Seminario sobre Historia No Descubierta del pueblo de Venezuela y América, que dictamos en la sala "E", en el marco de la Semana de los No Descubiertos, que culminó el sábado 12 con el festival del mismo nombre y con el acto central del Aula Magna, homenaje al Maestro Luis Mariano Rivera. La cuestión es amplia y, por tanto, los señalé que sólo se podía hacer una síntesis.

LA FALACIA DEL VIEJO
Y EL NUEVO MUNDO

Hay que comenzar por recordar la existencia de un modo de producción del largo período aborigen que refiere, a su vez, una época histórica de la cual no han sido establecidas las leyes correspondientes. Apenas si se manejan rasgos generales. En ésta una sociedad en la cual no rige la lucha de clases, la propiedad privada ni la explotación. El móvil económico no es lo fundamental. Es una sociedad solidaria, equilibrada, en la cual hay valores que tocan lo profundamente humano, el acercamiento entre los hombres. En esta sociedad prevalece, en consecuencia, un modo de producción comunitario, alejado de todo propósito de acumulación, ganancia, valor y plusvalía, e identificado con la solidaridad y la comunión afectivo-espiritual. Se trata de una sociedad que, a diferencia de lo que señalan historiadores, antropólogos o gente simplemente interesada, registra una larga data que oscila entre los 20 y 50 mil años. De allí que, en términos temporales, no resiste el calificativo de "Nuevo Mundo". Los agentes y señores del "Viejo Mundo" tienen conciencia de un hecho: son creadores y hasta dueños de un continente.

LA INVASION DE 1492 INICIA LA EPOCA HISTORICA DE LA EXPLOTACION EN ESTE CONTINENTE

Y tanto la concepción como la propia realidad de la propiedad crece, en la medida en que los civilizadores y culturizadores del mundo europeo avanzan en la empresa de toma e invasión de estas tierras. Todo es marcado, sometido y usurpado. Es el momento de la mayor invasión que conoce el mundo. El más profundo genocidio. Y el propósito está claro y definido: derrumbar un modo de vida y existencia. una forma de ser y actuar, en función de levantar otra estructura social, espiritual y legal. Se trata ahora del trasplante de una forma de vida existente, de producir y disfrutar. Es la puesta en práctica en estas tierras de un modo de producción que está fuertemente unido a los rasgos del naciente capitalismo. Y es un modo de producir que se emparenta a la vez a la llamada acción descubridora.

Sobre las propias naves que dan inicio a la invasión viene del diseño de lo que será una sociedad dispuesta para que los hombres que asumen la condición y rango de descubridores procedan a someter, esclavizar, masacrar, explotar a quienes se considera y estigmatiza como descubiertos, es decir, inferiores a quienes les hicieron el favor de otorgarles la propia existencia. Porque es sólo a partir de una bula papal como adquieren condiciones de gente. Antes no eran más que animales que se comían los unos a los otros y que practicaban el politeísmo y la más alta barbarie. El señor descubridor viene entonces a salvar esta situación. Dispone matar, extinguir la "raza india" y establecer una "nueva raza" a partir del 12 de octubre de 1492. Una raza sobre la cual recaería la más intensa explotación. El tal descubrimiento significa entonces, y en definitiva, el inicio de la época histórica de la explotación en lo que se va a nombrar como América.
EL LLAMADO DESCUBRIMIENTO: CAUSA Y RAZON DE UNA HISTORIA ASESINA

Es de advertir entonces que el invasor se apega y vale del llamado descubrimiento como fórmula que le sirve para justificar y avalar la masacre aborigen. Lo que en lo sucesivo se va a nombrar como América es el único continente que se tiene como descubierto. Las empresas de expansión mercantil salen en búsqueda de nuevas rutas hacia nuevos mercados y lo que se define como descubrimiento de América no es otra cosa que el acto de violencia y destrucción que acomete quien entiende que la única manera de imponerse es mediante la aplicación de la razón del asesinato.

Ellos hacen el bien de descubrir, conducir este continente a la historia universal, dar existencia humana y a un contingente de seres vivos, dar un credo, un dios y una iglesia. Son dueños del hacer, el pensamiento y hasta la espiritualidad del hombre aborigen y por ello se le trata como piezas, se le esclaviza, en nombre de las más "humanitarias" razones. Y se tiene hasta la intención de "cuidarlos" para que rindan un mejor producto. Para ello, por ejemplo, se reduce a cinco horas diarias el tiempo que debía estar bajo el agua aquellos a quienes se lanzaba a la extracción de las perlas.

Así sienten y actúan los asesinos descubridores que imponen su sistema por medio de la más alta violencia. Su gran negocio es mantener que nos descubrieron para reclamar sus derechos y privilegios. Mejor inversión no pudo hacer estado alguno. Humillar y exterminar y a la vez hacerse llamar suavemente descubridor, conquistador y colonizador. Imponer un modo de producción basado en la explotación y hacerse pasar por benefactor y protector de la propia gente a quien está masacrando. Nunca el cinismo alcanzó tan altas dimensiones. La aplicación del derecho de descubrimiento dio todas estas prerrogativas al usurpador para tener y mantener la existencia de sociedades descubridoras, superiores, civilizadoras y las opuestas, aquellas a las que se les hace el beneficio de descubiertos para que comiencen a ser algo. Para que adquieran existencia en tanto gente.

FRENTE AL CRIMEN DESCUBRICIONISTA LA VOZ Y LA ACCION DE LOS NO DESCUBIERTOS

Frente a ese planteamiento, se levanta la voz y la conciencia de los No Descubiertos, para decirle a los asesinos descubridores de ayer, antecesores de los actuales, que en términos históricos no hay sociedades descubiertas ni descubridoras. Nadie descubre a Nadie. Y en este orden de ideas es como será posible entender que sólo y en la medida en que logremos crear conciencia de que el crimen está en el propio nacimiento de esta sociedad, seremos capaces de entender que esta es una sociedad que tiene en la tortura, el crimen y el vejamen sus planes fundamentales, la propia base de su legitimación.


En nombre del empeño civilizador de ayer y del propósito republicano, dictatorialista o democrático, se prosigue la cadena de padecimientos. A lo largo de 500 años de implantación, consolidación y desarrollo del Modo de Producción Descubricionista-Explotador apenas ha habido alteraciones de forma, ajustes en el aparato de sometimiento. Por ello, es evidente que está por construir la posibilidad y el camino de la historia del pueblo que haga posible la conformación de otro destino y otra conciencia para el porvenir de esta sociedad. Sólo y en la medida en que insurja el Pueblo No Descubierto, se podrá tener esperanzas en la creación de un movimiento capaz de enfrentar a los descubridores de ayer y los redescubridores de hoy. Por ello, Sancho, ¡sabemos que sigue con vida el reino de los asesinos desde Guanahani hasta Miraflores, pero también que los pueblos se montarán algún día en la construcción del porvenir!

14 de octubre de 1991
Publicado en Últimas Noticias

Leer mas!

1996: LA HORA DE LOS ASESINOS





A escasas horas de la última masacre (continuación de la permanente masacre que llena nuestra historia desde la invasión que se inicia en 1492), nos tocó la desagradable experiencia de escuchar el primer comentario a manera de chiste sobre tan gigantesca tragedia. Tal vez se quiso hacer gala del conocido "humor negro". Dijo el personaje: lo único bueno de la quemazón de malandros es que quedaron un bojote de cupos para meter a otros más peligrosos. Y de inmediato el profesional universitario y sus interlocutores celebraron la gracia. Nuestra interrogante fue inmediata: ¿Y si esto ocurre en el ámbito universitario, que no se dirá a nivel popular?

En efecto, horas después comprobamos que eran varios los "chistes" sobre la masacre de La Planta. Pero, ¿a quién, más allá de los familiares cercanos importa estos muertos? ¿A quién duele esta tormenta? Hemos llegado a tal grado de insensibilidad que hasta hacemos saber por todas partes que tragedias como ésta no nos conmueven porque estamos completamente acostumbrados a ellas. Con nuestra actitud demostramos que nada tenemos que ver con la muerte ajena. Sólo nos importa la muerte cuando nos mueve la casa, la estructura familiar. De resto, nada ha pasado.

Lo único que nos puede hacer reaccionar en una dirección u otra es un buen viaje de publicidad-manipulación. Si por alguna extraña circunstancia los medios de incomunicación les interesara enfrentar la masacre de La Planta, entonces el colectivo social podría cerrar filas alrededor de quienes convocan a un enfrentamiento. Pero, por lo general, esto no ocurre y por el contrario, se crean situaciones distraccionistas encargadas de alejar al país de cualquier situación inconveniente.
En el caso que nos ocupa, todo sucedió como parte de un plan. Conjuntamente con la masacre hacen preso al astrólogo que en la reunión del Grupo Santa Lucía había dicho que el Señor Presidente fallecería el próximo año. Lo llevaron a la Disip para que declarase durante varias horas y luego lo soltaron. La detención sirvió para que el universo de la comunicación hallase un objetivo mucho más atractivo y rentable que el producido en La Planta. En forma inmediata se desecharon las duras imágenes de la masacre carcelaria para dar espacio al espectáculo que se montó a partir de la declaración del astrólogo y la orden del Señor Min-interior que nadie acaba de entender.

¿Mandó a investigar al astrólogo por lo que dijo o por reunirse con un grupo que se ha calificado hasta de conspirador? ¿Y por qué no hace investigar a su Viceministro que también estuvo en esa reunión? En todo caso, lo que quedó perfectamente claro fue algo muy específico: astrólogo mata Planta.

O ES DISTINTA LA HISTORIA O SIGUE EL MISMO CRIMEN

Y esto es esencial para impedir que se propaguen imágenes inconvenientes a la tranquilidad pública a la hora en que se ha impuesto la discusión sobre el fenómeno tortura en la Venezuela reciente. En efecto, a partir del informe del Pentágono sobre la preparación que se hizo en el país a nivel de las FAN para la utilización de la tortura como factor fundamental en la lucha antiguerrillera, se ha replanteado los niveles de gravedad que ha adquirido la violación de los derechos humanos.

De nuevo se ha sacado a relucir el asesinato en el aparato de tortura, la figura del desaparecido, el fusilado, emboscado, masacrado o aniquilado. En el caso de La Planta estamos en presencia de una situación particularmente delicada. Es el asesinato colectivo que da continuidad a la masacre establecida en este ámbito desde el momento mismo en que la "civilización" toma a sangre y fuego estas tierras, sus frutos y sus hombres. Desde entonces se instala aquí la industria de la violencia, una de cuyas expresiones se conoce hoy como delincuencia. Por ello hemos dicho que el primer delincuente de este continente es Cristóbal Colón.

Y desde entonces el fenómeno se ha multiplicado en la misma medida en que se desarrolla una sociedad cuya historia tiene como base y fundamento la propiedad privada y la distinción de los hombres en poseedor y despojado, saqueador y saqueado. A este esquilmado se le condenó desde entonces a vivir en medio de los más terribles padecimientos, se le convirtió en pueblo, es decir, en gente sin propiedad, riqueza, ni ganancia. En alguien que sólo puede sobrevivir, vender sus fuerzas a los dueños del capital para que vea aumentado sus beneficios. Y es precisamente sobre esos despojados donde recae históricamente el estigma de delincuente. El es el violador de una ley que el dueño y señor hizo para proteger su propiedad y su manera de vivir permanentemente del saqueo.

El pobre es entonces el delincuente. No es posible históricamente aplicar este calificativo al rico, él no delinque, nunca está al margen, sino dentro y en la propia observancia de la ley. Y a la vez a quienes asumen posiciones que coinciden con la defensa de los intereses de esa "mayoría delincuencial" el orden los considera como delincuentes promotores de una violencia delincuencial. Por ello y de acuerdo con este criterio, es importante enfrentar esa violencia en forma extrema como en el caso de La Planta y en forma permanente o gradual en el caso de la violencia que llega, en determinadas circunstancias, a calificarse de revolucionaria, que tiene entre sus propósitos conformar una realidad en la cual no existía la causalidad que genera al delincuente.

No se trata entonces de la relación Asesinatos-Astrólogo. Las cosas van más allá. Aquí, hoy como ayer, se plantea la misma constante histórica: mantener la tortura y el asesinato como entidades fundamentales para la conservación y consolidación del saqueo. Por ello, ésta es hoy, una sociedad donde se impone el deslinde: se está con los asesinados o en contra de ellos.

Y en el caso de la Venezuela 1996 ¿Habrá que admitir que es la hora en la cual los asesinos tienen y mantienen todos los poderes? ¿Es que habrá de esperar la hora de la muerte suprema para que ocurra algo distinto en la historia de este país? Las muertes de personalidades por "grandes" que sean, no tienen por qué significar el cambio de una sociedad. Esa tarea corresponde a las luchas de un pueblo que asuma la condición de agente de su propia historia. ¡Sancho, o se hace una historia distinta o se sigue acompañando el crimen!


En Respuesta, Ultimas Noticias. Caracas, Lunes 4 de noviembre de 1996, p. 54.




Leer mas!

1992: 500 AÑOS DE FESTEJO ASESINO


Nuestra respuesta a la pregunta quiso ser clara y precisa: ¡no nos interesa el espectáculo del V Centenario! Todo lo que se monta con este festejo es parte de la gran mentira histórica que se le impone a este continente hace cinco siglos. La celebración tiene una clara intención, ratificar que América es invención o creación del europeo y que, por tanto, procede la fiesta, la cual sirve también para evidenciar nuestra "pequeña y nueva historia". Este es entonces un continente con dueños definidos, conocidos y respetados. Aquí el despojo fue total. Y la posesión se justificó porque se dijo que ésta era "una empresa de descubrimiento y poblamiento de nuevos territorios". Pero ocurre que estos lares estaban poblados, vividos, culturizados. Y esto se constituye en dificultad para la apropiación. De allí la necesidad de comenzar por el despojo que significa la aplicación de la fuerza, la violencia contundente, directa y permanente. Y de inmediato se levantó toda la teoría que permitiera explicar y justificar la matanza, la depredación humana, el holocausto.

Por ello, la "teoría del descubrimiento", les permite poner en evidencia que también la gente que estaba en el territorio les pertenece y que por eso se puede aplicar el derecho de uso y abuso. Mucho más cuando se establece que esos habitantes no eran gente, sino animales a los cuales era necesario matar para proceder luego a un poblamiento como manda la ley de Dios. Fue así como surgió la especie de los hombres y las sociedades descubiertas. Este es el mayor rasgo o distintivo de esta gente: "fue descubierta". Pero eso significa a la vez algo muy concreto: la existencia de una sociedad "descubridora" que está por encima de la descubierta. Desde este momento los descubridores o superiores son los dueños y señores y los descubiertos o inferiores son la masa despojada, vejada golpeada, invadida, lo que desde este tiempo se tendrá como pueblo.



SOCIEDAD DE DESPOJADOS

Es indispensable advertir este proceso para ubicarnos adecuadamente. Sólo comprendiendo nuestra "raíz de inferioridad", podremos avanzar en la verdadera lectura de estos cinco siglos. De resto, es como si todavía dudáramos de nuestra condición de gente. De allí la angustia por determinar qué somos. Y para salvar la situación se acude a manejos tramposos y perversos. Tal es el caso, por ejemplo, de los que se ha dado en llamar mestizaje. Por lo general, al responder sobre qué somos, se dice como Bolívar, que no somos blancos, negros, ni indios sino un crisol, una mezcla de razas. ¿Pero es que esto puede definir algo en forma racional, objetiva y trascendente? Esto significa incursionar en el racismo. En "principio" somos el producto de la mezcla de grupos étnicos. Pero, en todo caso, esto es algo que ha ocurrido a lo largo de la humanidad. De modo que por esa vía nos quedamos sin saber lo que somos porque no toca la conciencia y condición del colectivo social.

El componente racial hizo posible aumentar la separación entre "puros" (que así se consideró a los llamados "indios") y los mezclados, el producto de la fusión entre los tres grupos étnicos. Es evidente que de esta forma no es posible aumentar la comprensión de nuestra realidad. Hay que ir a las consideraciones de orden social, económico, político e ideológico, necesario poner el acento en la condición humana que se crea a partir del despojo-invasión. Allí surgen las mayorías explotadas, el pueblo. Y esta concreción es tal vez, lo único que puede definir e "identificar" una sociedad de despojados, la cultura del invadido. El punto de enfoque y acercamiento es la condición de explotado, del cual tiene que surgir, la conciencia que luche por el establecimiento de una sociedad diferente, en la que el hombre logre su auténtica transformación.
ACOPIO DE DERROTAS

Pero es evidente que hoy estamos atrapados en el viejo esquema del "racismo-identidad" que no nos permite quitarnos de encima ni la conciencia de inferioridad ni la carga de derrotados y trampas ideológicas. Y esto se hace más grave en los límites del panorama mundial de las luchas sociales y de la "decadencia de las viejas utopías". Esto parece alentar a mucha gente para volver por los fueros de la superioridad. ¿No será llegada la hora de mandar al carajo las razas? ¿Tendrá que seguir la sociedad considerando elementos tangenciales como esenciales?



A la hora de echar a andar el Congreso Continental de los No Descubiertos en la Universidad del Zulia, el doctor Jesús Esparza, a quien correspondió la instalación y el Rector Angel Lombardi quien dictó la Lección Inaugural, tocaron problemas esenciales referidos tanto a la reinterpretación como a la necesidad de la construcción de una historia diferente. Y escuchando estas exposiciones se corrobora el lago camino que debemos recorrer para llegar a esa otra dimensión histórica. Esto impone detenerse en la consideración de cinco siglos llenos de saqueo, maldad, ruindad y explotación. Una historia que arroja un producto negativo para el pueblo de este continente: un inmenso acopio de derrotas.

Son 500 años en los cuales se ha golpeado de manera sostenida al pueblo. El reino de la oligarquía, con ligeros cambios de formas, se ha trasladado de una forma política y económica de dominación a otra. Esto quiere decir que se trata concretamente de la persistencia del cuadro histórico regido por el saqueo, el despojo, la apropiación de la riqueza ajena. Aquí no ha habido Independencia, Repúblicas, Dictadura ni Democracias capaces de romper con el hilo colonial o neocolonial de la explotación. Esto ni se ha planteado ni se plantea. Por ello se impone hoy lanzar la mirada hacia el porvenir. Básico desentrañar el tiempo tapiado por los grandes intereses de ayer y de hoy.

TIEMPOS DIFICILES

Pero ¿qué espera a este maltrecho y dolido continente para la próxima centuria, en el marco del corto plazo? No es posible ir más allá de la predicción y la generalidad. Pero el balance de estos 500 años pone en evidencia que a este continente le aguardan días muy difíciles, muchas contiendas y combates que en el corto y mediano plazo no llegarán a reventar los poderes oligárquicos-transnacionalizados preestablecidos. Y en este marco se hace impostergable trabajar en función de contribuir a planificar y realizar la otra historia del pueblo. Y tarea prioritaria es la clarificación de la historia vivida, para vencer la mentira y trazar las grandes coordenadas que rigen el proceso de cinco siglos de ininterrumpida explotación.

En esas labores hemos estado empeñados desde hace ya muchos años, desde la Cátedra "Pío Tamayo" y el Centro de Estudios de Historia Actual. Síntesis de este esfuerzo es el Congreso Continental de los No Descubiertos, instalado en Maracaibo el 06/10 y que tiene continuidad en las Jornadas del 12 de Octubre, a realizarse en el día de hoy.

Para ello hemos organizado La Marcha de los No Descubiertos, por los Caminos de la Libertad, recorrido por las principales vías de la ciudad. La concentración es a las 8:30 en la Plaza del Rectorado. Desde allí y con el tema de ¡Nadie descubre a Nadie!, ¡No hay sociedades descubiertas y descubridoras! haremos un llamado a conformar una conciencia y una condición distinta. A las 12 m. habrá almuerzo en el Comedor de la UCV, y desde las 12:30 a 3:30 pm. habrá actividades artístico-musicales en los Espacios Abiertos de la UCV. A las 4 pm. en el Aula Magna, el acto central titulado: Quinientos Años Después... ¡Aún la vida!, en el cual participarán: César Liendo, Rafael Lemus, Julieta Seijas, Gregorio Yépez, Nino Herrera, Yadira Pirela, Alejandrina Reyes, José Flores, Chochón y los grupos La patria Buena, GEEA, Expresión Nuestra, Ahora, La Ciénaga, La Playa y el Teatro Universitario, Núcleo Aragua. En este acto se hará la presentación de El Libro de los No Descubiertos, a cargo del maestro Luis Mariano Rivera. El Congreso continuará del 24 al 30 de noviembre con el Seminario Continental sobre el Pensamiento Americano No Descubierto.¡Sancho, los actuales asesinos festejan sus 500 años de asesinatos!

12 de octubre de 1992
Últimas Noticias




Leer mas!

1992: ¡MARCHAN LOS NO DESCUBIERTOS!




Hace cien años, al cumplirse el IV Centenario de lo que hoy denominamos como invasión, a nadie le pasaba por la mente la idea de que podía llegar el día en el cual se cuestionara la vieja y en ese momento firme denominación de "Descubrimiento de América". Hoy los propios creadores de las empresas de descubrimiento y población han acudido a la búsqueda de otras denominaciones acogiendo la de "Encuentro de Dos Mundos" como la más favorable. (Ahora en lugar de descubiertos nos llaman encontrados). Dentro de cien años, y dado el debate que se ha abierto ahora, definitivamente nadie hablará de Descubrimiento, descubiertos ni nada que se parezca. Entonces no tendrá sentido, en consecuencia, el movimiento de los No Descubiertos ni el combate que ahora adelantamos.

Pero quedémonos en el presente, en este 1992 que es hoy portador del testimonio del festejo de la infamia que ha montado el invasor de ayer y de hoy para celebrar la ignominia que echaron a ndar sobre estas tierras y sus hombres desde hace 500 años. Presente que contiene el pasado y el punto de partida para el porvenir, que es una de las mayores acusaciones que se ha establecido en la historia de la humanidad. Porque, a pesar de que el neocolonialismo haya montado el más grande escenario para intentar borrar las huellas de su atropello, lo cierto es que no lo ha logrado.

En la realidad y la conciencia de esta sociedad esa huella de la capacidad criminal del invasor siguen con vida y por ello se mantiene en alto la voz y difundido el grito de la rebeldía a la cual completan en cuanto a orientaciones y proyección, los contenidos de la otra historia, la que se aparta de la condición de servilismo y endiosamiento de la historia explotadora y violenta, de saqueo, perversión y exacción que se inicia el 12 de octubre de 1492.

Por eso queda claro hoy que los No Descubiertos marchan cada día con mayor decisión hacia la conformación de una conciencia y una condición distintas, que a la vez hagan posible el establecimiento de una historia y la elaboración de una historiografía en las cuales el agente fundamental de la acción y decisión sea el pueblo.




EL FESTEJO DE LA INFAMIA Y EL CRIMEN

A la hora del humillante festejo del V Centenario de la dominación en estas tierras y estos hombres, no puede menos que organizarse actividades que puedan contribuir a sembrar las huellas de los No Descubiertos, la de quienes han asumido la responsabilidad histórica de arrancarle a los usurpadores con 500 años de buena e inmejorable salud, la dirección de la vida del pueblo. Esta, la No Descubierta es una manera específica y directa de hacerle ver al pueblo que es a él a quien le corresponde determinar la historia del porvenir. Por ello se mantiene que lo planteado ya mucho más allá de la nomenclatura.

La cuestión no es obviar el término Descubrimiento y cambiarlo por Encuentro de Dos Mundos, Hallazgo, Contacto o Choque y creer que de este modo se supera la querella planteada por quien ha decidido penetrar en las propias raíces históricas, ideológicas, políticas y humanas que hacen posible la existencia de una sociedad de contrastes y enfrentamientos. Una sociedad en la que los descendientes de los invasores mantienen su condición y rasgo de dueños y señores, que se colocan frente a los pobres a quienes por siempre se les pretende mantener como descubiertos, figura que se presenta como rentable y beneficiosa para los "agentes de la historia".

De eso se trata, mantener la propiedad privada no sólo sobre tierras y frutos sino sobre los hombres. Por ello el capital en estas tierras ha llegado a la convicción de que el primer y más caro ingrediente de dominación lo produce la figura del descubierto. Quien asume esta condición, sabe que siempre ha habido y habrá alguien sobre él. Alguien que le hizo descubierto mientras se mantenía como descubridor y superior. Alguien con capacidad, poder, ascendencia, realización y trascendencia. Este es el tremendo problema que nos planteamos hoy y el cual se pretende debatir en el marco del Primer Congreso Continental de los No Descubiertos.




CONTRA LA HUMILLACION Y LA TRISTEZA

Este Congreso tiene como objetivo fundamental el debate sobre nuestro milenario proceso histórico a partir de una perspectiva-interpretación distinta. Se trata de reinterpretar aquel acto del "descubrimiento", que se ha querido presentar como "civilizatorio" y culturizador como portador de la mayor carga criminal que conozca la historia de la humanidad. Y no sólo por su significación en ese momento de las invasiones que impone al propio desarrollo de la propiedad privada, sino también por la carga cualitativa de maldad que se extiende para mantener a este subcontinente americano ante el designio condenatorio de la miseria y la mortandad.

Y la justificación de la actual agresión es la misma de ayer: se trata de seres inferiores, descubiertos, a quienes corresponde el destino del padecimiento, seguir sirviendo a los grandes intereses del capital. Hoy más que nunca se repite el viejo esquema: civilización contra barbarie. Y nosotros seguimos siendo los bárbaros a quienes hay que civilizar. Y el capital, más bárbaro que cualquier otro agente en la historia, se presenta como el abanderado del progreso, la tecnología, el avance científico, las bondades de la modernidad, lejos estamos de aceptar la trampa ideológica que pretende explicar el contraste y el sometimiento internacional a partir de la consideración de factores raciales. Mantenemos que es absolutamente necesario establecer las leyes que rigen la historia de la explotación que cae y recae tan duramente sobre este continente. Hacia este cometido enfilan los No Descubiertos, sus esfuerzos, conciencia y condición.

Y para debatir los problemas que esta empresa conlleva, la Cátedra "Pío Tamayo" convoca el Primer Congreso de los No Descubiertos, que da continuidad a una labor que ya tiene más de ocho años, a nivel nacional e internacional, con el propósito de difundir y esparcir la otra cara de la historia. En esa dirección el Congreso se desarrollará en tres escenarios fundamentales. La instalación estará a cargo del Rector de la Universidad del Zulia, al momento de dar inicio al Primer Festival de los No Descubiertos, entre el 5 y el 11 de octubre, con el patrocinio del Vice-Rectorado Académico, que juntará la expresión artístico-musical al debate académico No Descubierto.

El 12 de octubre, en Caracas, se llevará a cabo, en horas de la mañana, La Marcha de los No Descubiertos, movilización desde la Plaza de El Venezolano hasta la Plaza Colón, donde se efectuará el acto artístico-musical titulado: Proceso a los invasores de ayer y de hoy. En horas de la tarde, en el Aula Magna de la UCV, se presentará el audiovisual en vivo Quinientos años después, Aún la Vida. Del 24 al 30 de noviembre, en la UCV, se realizará el Primer Seminario Continental sobre el Pensamiento No Descubierto, jornadas de estudio e investigación sobre el Pensamiento americano: ¿Tenemos un pensamiento distinto al impuesto por los invasores?

Y finalmente, en Ciudad Bolívar, entre el 5 y el 12 de diciembre se montarán las Primeras Jornadas sobre la Historia de los Pueblos No Descubiertos. Todas estas actividades constituyen la necesaria e impostergable respuesta a los festejos neocolonialistas y redescubridores que aspiran contribuir a mantener al pueblo como agente pasivo de su propia explotación.

La conciencia y condición No Descubierta se constituyen en verdadera herramienta para la transformación, en instrumentos para la comprensión de nuestro pasado y presente, con miras a construir un porvenir con sentido y contenido de pueblo. En arma de combate para avanzar en el camino de una historia No Descubierta que tenga como norte la justicia, la solidaridad y el amor. Convocatoria a un tiempo que habrá de venir, sin descubridores ni descubiertos, superiores e inferiores, que busque en sus raíces milenarias y en la historia de sus rebeldías, la calidad floricultura de los pueblos que conducen sus destinos. ¡Sancho, llegará el día en que ningún miembro del pueblo acepte la triste y humillante condición de descubierto!

14 de septiembre de 1992
Últimas Noticias




Leer mas!

miércoles, 8 de agosto de 2007

2003 - ABM - LOS DESCUBIERTOS SIGUEN MANDANDO



publicado en El Carabobeño, octubre del 2003


¿Y cómo negar que aquí y más allá rige aún el poder de los descubiertos, la conciencia, condición e intereses de los otros, los supuestamente cultos y civilizados? Innegable la permanencia del modelo de sociedad, pensamiento y acción que se pone a andar desde el momento en el cual se produce el mal llamado descubrimiento de América. ¿Acaso hemos ido más allá del credo y la forma de pensar que nos impusieron? A esta hora no ha sido posible el salto hacia la adquisición de una nueva forma de concebir el hombre, la sociedad y la historia de esta latitud. La marca-estigma de ‘encontrado, hallado, percibido y sin cubierta sigue vigente.

AMERICA ¿INVENCIÓN DE EUROPA?

El cambio se ha experimentado en una pequeña parte de la comunidad, pero predominan los valores de quienes se presentan como fundadores de este continente: América, según esta corriente que encabeza O’ Gorman es una creación o invención de Europa. El proyecto, la vida, la sociedad, el habitat en general nace y se desarrolla a partir del momento en el cual España adelanta la empresa descubricionista. Al alcanzar este objetivo, comienza a existir una relación entre propietarios y apropiados. Es la acción invasora que se adueña de todo cuanto aquí existía.

¿EMPRESA CIVILIZATORIA O DE ACUMULACION?

Y no se trata de haber llegado a apropiarse de tierras hasta entonces desconocidas. Lo importante fue echarle mano y poder a los hombres y los frutos naturales de la flor y el propio fondo de la tierra. El oro y la plata están a la cabeza del acto de ‘la acumulación originaria de capital’. En este sentido la sociedad existente es ante todo y sobre todo un asiento de opositores a la empresa civilizadora, evangelizadora y culturizadora. De allí la decisión de acabar a sangre y fuego con este componente’ infamante y vil’ para hacer cada vez más expedito el camino de la libertad y de la nueva y verdadera sociedad.

ANIQUILAR PARA ESTABLECER EL NUEVO MUNDO

Porque de esto se trata: de implantar en estas tierras una verdadera sociedad, constituida por auténticos hombres y no por quienes carecían de ‘alma’ y por tanto no eran humanos. En los espacios que se bautizarán con el nombre de América no habitaba gente. Por ello fue ‘tan necesario como obligado’ proceder a la liquidación de lo existente (con forma de hombres, mujeres y niños), para crear las posibilidades de la conformación de una sociedad que resistiera tal denominación por su esencia, contenido y proyección.

Y es de esta manera como se ‘funda’, inventa un continente que es la continuación y proyección del ‘viejo’ al ‘nuevo mundo’. Una sociedad de los otros. Se despoja a quienes aquí moraban, de toda raíz, de sus propios ancestros. A un lado queda la consideración de una sociedad milenaria sobre la cual recae ahora una partida de nacimiento. Al 12 de octubre de l492 se le asigna la señal del nacimiento de un continente, de una gente, una sociedad.

EL UNICO CONTINENTE DESCUBIERTO

Estamos entonces ante un acto singular que no tiene registro ni antecedente en el orden histórico. Esta es la única tierra-sociedad a la cual la acción invasora, -vieja práctica de todos los tiempos- se le denomina ‘descubrimiento’. Pero es indispensable ir al fondo del fenómeno: esta es la única sociedad creada e inventada en el mundo. Ninguna otra ha pasado por este tipo de vejamen. Todo comenzó con negar la condición de gente para justificar el despojo y el surgimiento de un propietario que traía la luz de la cultura y la civilización. La decisión era terminante: exterminar para crear, a partir de las cenizas una nueva realidad que estuviera totalmente regida y controlada por los nuevos intereses mundiales, constituidos por otras formas de entender el hombre, la sociedad y la historia.

UN EVANGELIO CON 20 MILLONES DE MUERTOS A CUESTA

Y para ello fue puntal la ‘empresa religiosa’ que se constituyó en la plataforma ideológica para la acción usurpadora-criminal, que llevaba como cometido cumplir con la más grande acumulación. Y la Santa Iglesia dio el mejor de los pretextos para que la acción de sometimiento avanzara. La consigna establecida, según testimonio de Depons, fue muy clara: ‘Hazte cristiano, o muere’. Por ello la institución contribuyó expresamente a la eliminación de quienes no eran portadores de alma y, en consecuencia, carentes de toda condición humana.

Tan criminal fue el Estado de la lanza como el portador de la cruz, el credo y los mandamientos que invierten en este caso el No Matarás. Y no fue sino hasta el reinado del Papa Clemente cuando se produce la reconsideración que hizo posible entender y admitir que ‘los naturales tenían alma y se les podía conceder la condición de gente’. Desde entonces actúa la compasión como mensaje para los débiles e inferiores. En el camino quedaron por lo menos 20 millones de seres humanos en lo que puede calificarse como el mayor genocidio de la historia de esto que se denomina humanidad.

¡NADIE DESCUBRE A NADIE!

Y ante este cometido criminal, ¿Qué mensaje exhibir? En realidad hasta hace muy poco tiempo, en forma unánime, se aludió al tal descubrimiento de América y a la existencia de unos tales descubiertos. Esto comienza a cambiar, aunque en forma muy lenta, con la aparición de la tesis de los No Descubiertos, elaborada por El Centro de Estudios de Historia Actual y la Cátedra Pío Tamayo de la UCV, que en forma espontánea se convierte en un movimiento que adversa el viejo credo descubricionista y que ha levantado y hecho sentir los postulados de la posición anti-descubrimiento.

Parte esta posición de la idea de que no hay sociedades descubiertas ni descubridoras. Simplemente hay sociedades. Y nunca nadie podrá demostrar que es posible o viable descubrir gente o lugares. El propio conocimiento de la pólvora, la penicilina o la ley de la gravedad no se pueden confundir con descubrimientos.

El conocimiento, salvo posición interesada, no se puede confundir con descubrimiento y apunta hacia cuestiones concretas: ahora se sabe sobre aquello que antes se ignoraba. Que a partir de 1492 España tuviese conocimiento de América no puede ser argumento que explique y justifique el tal descubrimiento. Por ello nos hemos empeñado en difundir por todas partes un señalamiento síntesis y que enfrenta la falsa dicotomía de descubridores-descubiertos: ¡ Nadie descubre a Nadie!.

OTRA CONCIENCIA Y OTRA CONDICION

Por ello, el significado fundamental de los No Descubiertos es muy preciso: constituirse en una conciencia y una condición distintas. Arrancarnos el descubrimiento de nuestra conciencia significa el inicio de una nueva forma de entender la vida, el conocimiento y la misión que nos corresponde cumplir en esta sociedad. Sólo podemos adquirir una dimensión humana y social, distinta a la que nos ha sido impuesta, cuando hayamos asimilado de manera plena que pertenecemos a una historia propia y que rescatarla significa la posibilidad de remontar la condición de inferioridad a que fuimos y somos sometidos, en calidad de descubiertos, encontrados, conquistados, colonizados o republicanizados o democratizados por poderes superiores que determinan las leyes que han de regirnos y la forma de vida que hemos de cumplir.

HACIA UNA NUEVA PERSPECTIVA DE LA HISTORIA

Frente a esa historia impuesta es necesario conformar una conciencia y una condición libres de imposiciones, de manipulaciones, de trampas político-ideológicas. El pensamiento propio es el único instrumento que tiene la capacidad necesaria y suficiente para impulsar la creación de una historia diferente a la que nos ha tocado vivir, distinta a aquella que nos ha convocado como piezas, mas no como sujetos a quienes le está encomendada la tarea de construir una realidad a la altura del porvenir. Hasta ahora, en consecuencia, hemos hecho la historia que otros han querido, nunca la que haya sido decidida por nosotros. Y nos hemos declarado hasta dueños de nuestro propio destino. Pero no porque seamos portadores de esta convicción o podamos demostrarlo sino porque esto ha sido una parte importante y permanente del discurso levantado, vendido e impuesto por el descubridor-impostor-invasor que aún se considera dueño hasta de nuestra propia existencia.

HACIA EL DESLINDE NECESARIO

Porque hoy como ayer, prevalecen los valores e intereses de esos descubiertos que han sabido jugar y ejercer la dominación sin darse cuenta que su instrumento ha envejecido y que se ha levantado otro lado, otra corriente, otro polo que apunta, al menos, hacia otra dimensión de pensamiento. Hoy ya se han echado a andar algunas semillas No Descubiertas que comienzan a germinar de manera lenta pero firme. Difícil tarea en medio de la confusión y mediatización. Ser No Descubierto significa no admitir jerarquías de superior e inferior entre los seres, significa establecer un verdadero deslinde con el pensamiento y la acción que sojuzga y no libera, que somete y no otorga libertad, que niega en vez de abrirle cauces al poder creador del hombre.

Significa avanzar en el camino de la conformación de una nueva perspectiva histórica que sitúe el acontecer en su debido lugar, que llame invasión a lo que para muchos es una gesta civilizatoria, que denomine sojuzgamiento a la utilización del colectivo para la conformación del poder de las minorías. Que llame acumulación al reparto desigual y califique de masacre la condena a muerte de millones de seres “descubiertos”, a quienes la llamada civilización les otorgó ‘alma’ pero nunca condiciones para ejercer la vida. Pero, por sobre todas las cosas, significa la acción creadora de desmontar el engaño-trampa descubrionicista, donde quiera que esté, avanzar hacia una nueva concepción de la historia por hacer. ¡Inventar el porvenir!

CONTRIBUIR A NUESTRA CONDICION DE INFERIORES

Y a esta altura se impone la pregunta: ¿Estamos ante un régimen que ha asumido la condición y conciencia de los No Descubiertos o simplemente juega a la novedad para hacerse pasar por innovador y radical? El presidente Chávez eliminó de los calendarios oficiales el 12 de octubre como Día de la Raza y el descubrimiento y en su lugar lo bautizó como el Día de la Resistencia Indígena. Nombre que tendrán que llevar por “decisión democrática” las promociones de bachilleres de este año. ¿Significa esto un avance en el pensamiento oficial, un paso hacia otra perspectiva de la historia de este expaís? Consideramos que estas medidas sólo contribuyen a la confusión y a acentuar la condición de inferiores que aún persiste. Un decreto-imposición nunca será vía idónea para la creación de conciencia histórica.

NO HAY UNA REINTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA

Esta posición no implica –insistimos- simplemente decir y hasta aceptar que no hubo el tal descubrimiento. Lo que cuenta es la captación-asimilación de lo que esto significa en el plano histórico-historiográfico para establecer una verdadera ruptura. Esto debe ser visto con la mayor precisión para evitar posiciones dispuestas para la fabricación de engaños. En el plano historiográfico venezolano, al presente, no se ha avanzado en la reinterpretación del discurso que conduce la información y formación necesarias para la producción del respectivo conocimiento sobre nuestro acontecer pasado, presente y futuro.

EL DERROTADO SIGUE SIN TOMAR LA PALABRA

Somos portadores aún del mismo mensaje que nos entregaron los cronistas enviados por el Estado español con miras a justificar ‘sus hazañas de incalificable crueldad’. Seguimos justificando y explicando la invasión pasada, con lo cual avalamos su extensión y continuidad hasta el día de hoy. Y ni siquiera hemos logrado entender que una sociedad invadida en sus fundamentos, valores y perspectivas no puede construir un destino de libertad. Proseguimos en el hacer de la historia desde la perspectiva del triunfador. El derrotado sigue sin tomar para nada la palabra. Continúa la historia levantada y esparcida por los dueños del conocimiento y el propio poder económico y social.

LA ‘REVOLUCION BOLIVARIANA’ REPRODUCE
LA VIEJA PESADILLA HISTORICA

En el caso de la actual ‘revolución venezolana’, se advierte el más abierto impulso a los viejos y gastados conceptos que llenan nuestra ‘historiografía patria’. En este momento, como en cualquiera otro de nuestro círculo autocrático se echa mano de la necesaria fundamentación de los héroes-caudillos-mesías-libertadores. Tenemos una producción histórico-historiográfica dispuesta para estos fines. Se trata simplemente de utilizarla cada vez con mayor extensión y ‘profundidad’ para vender el actual planteamiento como innovación. En este sentido, la “revolución bolivariana” no es otra cosa que la reproducción de la ‘vieja pesadilla histórica’ que ha hecho de Bolívar una entidad dispuesta para la manipulación y el engaño. Una mercancía a la medida de las necesidades de cualquier demagogo de carretera que requiere una cobertura de genialidad, desprendimiento, patriotismo, valor y trascendencia. Todo esto encuentran los caudillos de la Patria en el ‘Padre de la Patria’.

NO HAY RUPTURA CON EL PASADO HEROICO

Y en esta dirección se impone establecer, que cada uno de esos caudillos se ha considerado como continuador de las hazañas no concluidas en su tiempo. No hay en este caso ninguna ruptura con lo que se ha conocido como ‘tradición’. Se repite hasta la saciedad, los esquemas de los descubiertos que comienzan por alimentar la idolatría al almirante descubridor. Lo que se persigue, es aumentar el espacio y la fuente para la justificación del actual descubridor y libertador. Porque de esto se trata en el caso de nuestros caudillos-héroes-autócratas, una y otra vez se vuelven descubridores y libertadores de acuerdo a las exigencias y circunstancias.
En la actualidad venezolana, no hay ningún tipo de ruptura con ese ‘pasado heroico’. Al contrario, se le alimenta de la manera más perversa.

Pero esta es la manera de confundirse con la comunidad de ‘creadores de la nacionalidad’. Por eso se lleva al Panteón, en un acto de “justicia” a los mismos héroes, a Guacaipuro y a Antonio Guzmán Blanco. No hay entonces ningún paso adelante respecto a sembrar en el colectivo social una manera distinta a concebir y realizar la historia. Prosigue y se alimenta el ‘viejo baratillo de historia’ al cual hace alusión reiteradamente Enrique Bernardo Núñez. Un baratillo que ha servido a los más perversos intereses del ‘republicanismo y el democraticismo’. Una manera de mantener con vida la propia esencia de la dominación vestida de descubrimiento, civilización, cultura o libertad.

LA SIMULACIÓN: ARMA DE LOS INVASORES

Por ello hoy se pretende exhibir una “nueva historia”, reproductora de ‘toda la resaca del pasado’ a la cual se le aplica el mote de “Revolución Bolivariana”. Y de allí nacen gruesas y graves simulaciones para hacerse aparecer como nuevos agentes de la historia. En este sentido se llega hasta el punto de crear instrumentos que se exhiben y manejan como avances en el terreno histórico, como el caso del decreto oficial mediante el cual el 12 de octubre conocido por ‘la tradición’ como día del descubrimiento, de la raza, la hispanidad, del encuentro entre dos mundos, del hallazgo, se le bautice ahora como Día de la Resistencia Aborigen. Esta es la mejor demostración de que no se ha llegado a la posición de los No Descubiertos sino que se utiliza esa creación con fines político-politiqueros.

HACIA EL DESLINDE ENTRE DESCUBIERTOS
Y NO DESCUBIERTOS

Para el 21/10/82 ya publicábamos en El Nacional un artículo titulado: ¡Día de la masacre aborigen! Un material que contiene puntos de vista que superamos en días posteriores hasta llegar a la posición, conciencia y organización de los No Descubiertos. A la hora de escribirlo estábamos tras la búsqueda de una nueva denominación para la fecha del descubrimiento, pero aún no alcanzábamos tocar del todo el fondo histórico-ideológico-político-humano. No se trata sólo de enfrentar el genocidio, ‘la masacre aborigen’ sino de ir a la negación de lo que hasta ese momento se nos había vendido como descubrimiento de América. Y al dar ese salto tocamos tanto la nueva conciencia y condición histórica como el plano historiográfico en el cual en alguna medida se produce una escisión que apunta hacia la necesaria e inevitable ruptura entre descubiertos y No Descubiertos. Imposible detener el avance de esta conciencia y condición que no admite descubridores ni descubiertos. abm333@gmail.com


Leer mas!

1992 - MANIFIESTO DE LOS NO DESCUBIERTOS




Para continuar la discusión sobre
la condición y la conciencia requeridas
para crear un verdadero país




Somos el viento que registra y asume el tormento del hombre masacrado por el invasor. La señal de un tiempo que impone la continuación de una lucha que es nuestra, como nuestra es esta tierra que habitamos, aunque tenga por ahora otros dueños.

Somos la lanza que dibuja en el aire el arco de una historia milenaria, la cima de la piedra que mira hacia el solsticio, el rito de la primavera, convocando el nacimiento de la vida.

Nuestros son los sueños que se levantaron sobre este continente con nombre de lluvia y sonoridad de cascada. Nuestro el trabajo, el fruto y el telar.

Nuestros los caminos que conducen a las constelaciones, en las que nuestros antepasados leyeron los signos de las cosechas y de la vida. Nuestras, aunque arrebatadas, apropiadas y destruidas las voces, el canto y el amor del habitante que levantó la guerra ante el invasor.

¡Nadie descubre a Nadie! No hay sociedades cubiertas ni descubiertas. Somos vida que se hizo río fértil y sonoro sobre estas tierras, hasta que llegaron los asesinos con sus instrumentos de muerte a sembrar desolación y ruina, donde antes florecían sonrisas sobre los rostros.

Desde entonces quedó planteada la querella, los términos de un combate entre los supuestos descubridores y los No Descubiertos, entre invasores e invadidos, entre domesticadores y quienes se han negado a ser domesticados. Ellos son los No Descubiertos, quienes resisten, quienes no se entregan ni dan tregua, a pesar de todas las derrotas. Quienes han guardado el canto ritual de las consagraciones en las embarcaciones de la libertad.

Los No Descubiertos, una conciencia y una condición diferentes. Porque somos la otra cara de la historia, la historia anónima y colectiva que escriben los pueblos, a pesar de las minorías que los rigen y los dominan, la historia luminosa de la resistencia, más allá de toda muerte impuesta, toda masacre ejercida. La historia de los No Descubiertos.

Tenemos la fuerza de los ríos, el vigor de los bosques, la templanza del maguey, la ilusión de la siempreviva y todas las lecciones que los dioses antiguos dejaron sobre las piedras. Y nos toca hacer trabajo de artesanía, oficio floricultor, tarea de enjambre y de panal, para reconstituir la vida que nos fue quebrada, y recomenzar los tiempos de cosecha y los días de maíz.

Nos toca a los No Descubiertos aglutinar la rebeldía, sembrar caramelos de amor en las luces de los ríos y echar a andar los días de las risas y el combate. Ellos tienen la propiedad de quinientos años de infamia y nosotros el infinito de la vida que resucita cada día sobre la ilusión de los hombres. Ellos tienen la autoría del crimen, nosotros la razón histórica que se vuelve pedernal.

Ellos tienen la mordaza y nosotros el canto. Ellos tienen su cultura y su ciencia descubierta para domesticarnos y nosotros el mágico talismán de una palabra hecha de alas de pájaros, de piedras de jade, que algún día emergerán de la tierra, del viento y de las aguas, escribiendo en el corazón de los hombres las señales de la vida que habrán de instalarse en estas tierras como bienes colectivos.

No han bastado quinientos años para borrar los vestigios de las ansias alfareras que se anidan en el pecho de los No Descubiertos. No han bastado los descubridores de ayer ni los criminales de hoy, para acallar el sueño de justicia, el anhelo de redención, la decisión de hacer la historia que se aposenta en los pueblos.

No ha bastado ni bastará la represión, la domesticación, la apropiación para silenciar el canto y la copla, la cuerda que se tensa en el aire ni el repique del tambor que anuncia los tiempos nuevos. Ni la cruzada evangelizadora de ayer, ni los propósitos de los descubridores de hoy, logran borrar las huellas del hombre de estas tierras de la faz de este continente usurpado.

Tenemos sólo la piedra y el canto frente a las armas de fuego y el poder de las minorías. Pero somos los más. Y somos muchos y somos fuertes y somos recios. Y llevamos grabadas en el corazón las antiguas y nuevas invocaciones, estirpe jirajara, goajira, pemón, arahuaca, caribe o timotocuica, las lecciones de los gayones, los guaiqueríes o los yupkas, el horizonte de los tepuyes, el sol de las tierras llanas, y el canto de neblinas que se posa sobre los páramos. Tenemos el relámpago, el fogón aún sin encender, la leña aguardando su tiempo de fuego, los sueños recogidos en un haz.

Proponemos un deslinde necesario y asumimos un compromiso ineludible: el del cambio que nos lleve a hacer causa común con quienes reclaman hoy los mismos derechos que disfrutan los llamados descubridores-invasores. No podemos ni nos acordaremos nunca con los conquistadores y colonizadores actuales, que propician el reparto desigual, la injusticia, la muerte y la autodestrucción.

No transigimos con la mentira, la trampa ideológica, la demagogia, el fraude histórico, las razones de los ‘descubiertos’.

Buscamos las raíces para encontrar la verdad y la historia que corresponde a los pueblos, a sus luchas, sus combates, sus derrotas, para convertirlas en victorias. Vamos más allá de las mentiras oficiales para advertir la inmensidad de la destrucción y la infinita posibilidad que tienen los pueblos de levantarse sobre los reveses, en sus anhelos de ser alfareros y constructores de un tiempo distinto. De ser cantores del porvenir.

El cuestionamiento que adelantan los No Descubiertos, va a ritmo de escalada, o a nivel subterráneo, convocando rebeldías inéditas, llamando a la organización de los poderes creadores. Empresa paciente y silenciosa, que a pesar de los obstáculos, va abriendo cauce y brecha en la historia descubierta.

De allí la fuerza inagotable, presente en cada insurrección contenida, en la decisión de los pueblos por conservar su estirpe verdadera de flor y canto para convocar, en esta hora de los No Descubiertos, a la creación de una sociedad de justicia, belleza y amor, que sea la base del país que estamos obligados a construir.




Cátedra “Pío Tamayo” / Centro de Estudios deHistoria Actual / 1992.
Leer mas!