martes, 12 de octubre de 2004

2004 - ABM - LAS GARRAS DE 1492




A 512 años estamos donde mismo. Permanecemos en la condición y conciencia sembrada y determinada por el invasor a partir de 1492. Entonces se tildó de descubiertos a quienes habían hecho en estas tierras vida milenaria.  Se ignoró e ignora que: ‘Nadie descubre a Nadie’. Y se nos hizo creer que este era un continente creado o inventado por portadores de una “civilización y cultura superiores”, a fin de darle continuidad aquí al ‘viejo mundo europeo’.

Esa invasión no se ha detenido ni agotado. Ha tomado diferentes perfiles y manifestaciones. A lo largo de tres siglos se practicó el traslado de planes, instituciones y gente para la construcción de una sociedad sin identidad propia y fraguada a ‘imagen y semejanza’ de la metrópoli. Los invasores hicieron y cultivaron su descendencia. Y cuando consideraron llegado el momento lanzaron el grito de independencia con la idea de tomar de manera directa la conducción de su sociedad.

La invasión tomaba forma republicana, patriótica, legal y capaz de jugar a la igualdad, libertad y fraternidad. Con el correr del tiempo, la propia invasión toma el camino de la dictadura, la democracia y hoy, el  que corresponde a la llamada revolución.  No hemos  formado una sociedad con capacidad para arrancarse la condición de descubierta, ni el sentimiento de inferior.

Aquí no ha habido ruptura. Vivimos aferrados al círculo del pasado-atraso-perversión. La casi totalidad de nuestra historiografía repite el viejo mote del descubrimiento. Ni siquiera se igualan con su correspondiente española que habla del “encuentro entre dos mundos”.  ¿Qué se le puede criticar en este sentido a quien se considera avanzado por nombrar el 12 de octubre como Día de la Resistencia Aborigen e impone este mensaje en forma obligatoria para todas las promociones de bachilleres de este expaís?

La conciencia invasora tiene tal magnitud que se quiere ponderar como novedosa la resistencia de la parte de la sociedad que padece la máxima expresión del descubierto y  sometido. ¿Cómo poner como símbolo de resistencia a quien ha tenido que soportar y enfrentar los invasores extranjeros y los propios? ¿Cómo negar que la causa de una supuesta resistencia aborigen es la misma de todos los pobres, excluidos y sometidos?

Si se acepta que hubo el tal descubrimiento y que lo malo fue la forma de hacerlo, es evidente que la resistencia alude exclusivamente a la fuerza, atropello y masacre que se acomete contra los mal llamados “indios”. Y esto es algo que se hizo desde los cronistas de Indias hasta los últimos defensores de los DDHH, pasando por “el gesto caritativo” del padre Las Casas que prefirió traer negros africanos para la esclavitud y la muerte y no permitir que se siguiera matando a los “·naturales”.  Un racismo  disfrazado de humanitarismo.

Es lo mismo que se hace hoy cuando se habla  de la etapa antiimperialista-anti Bush,  al tiempo que se programa entregas que están muy por encima de las realizadas por Gómez o todos los presidentes juntos desde la aparición del petróleo. Por esto hemos dicho y sostenido que estamos ante una ‘revolución bolivariana’ made in  USA.

Este ‘proceso’ no cuenta con partidos y militancia capaces de crear un movimiento para el cambio que produzca una ruptura histórica que, por encima del marco de la globalización-mundialización, cumpla con las exigencias del  futuro.  Hoy la invasión ofrece su mano generosa para mantener y salvar “la revolución”, de modo que seguimos apuntalados por los viejos poderes invasores. Por ello hay que decir que estamos  en medio de una situación caracterizada y determinada por la invasión de ayer y de hoy, que se juntan para mantener esta sociedad en las garras de 1492.

El 15A-04, con su fraude, el 31O-04 con la acumulación de más poderes en base al fraude-populismo, y cualquier día de dic-06, cuando se ratificaría en el mando-poder al mismo golpista-presidente-descubierto, reafirman la vieja escuela invasora, cada vez más llena de atraso, aventura y perversión.

 Y ante esta hecatombe estamos obligados a levantar una respuesta que signifique lucha-enfrentamiento contra todo dominio invasor. Lo primero, en consecuencia, será hacer frente a los agentes de esa destrucción representados hoy y aquí por el bando gubernamental y el supuesto opositor. Ambos hunden sus garras en 1492, en los poderes del criminal-masacrador que a nadie podía descubrir más allá de su capacidad de infamia, destrucción y engaño. Porque quien habla de descubrimiento se refiere a atraso y perversión, nunca a nada que tenga que ver con la realidad-verdad-historia.  abm333@cantv.net / www.historiactual.org

octubre del 2004.
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